Si algún día tienes que contratar o seleccionar a alguien para un puesto de trabajo intenta siempre por encima de cualquier otra cosa que sea una muy “buena persona”.
Eso de ser una muy buena persona o no serlo debería ser tenido muy en cuenta en todos los currículums o entrevistas de selección. Antes incluso que el expediente académico.
Y cuando digo una “buena persona” no me estoy refiriendo a una persona normal sino a una buena persona de las de verdad, de ésas que le mete mano a todo y que se preocupa por hacer las cosas bien, por aprender, por dejar todo bien puesto, limpio, ordenado y por terminar las tareas aunque tenga que echar más tiempo.
(Ojo, no confundir esto último con echar horas extras gratis. No, eso no, eso ya sería abuso por parte de la empresa hacia la persona)