¿Qué ocurre cuando una de las mentes más brillantes de nuestro tiempo desaparece sin dejar rastro y sin motivo alguno? Que se organiza una de las búsquedas más épicas y asombrosas de cuantas han existido. Un rescate legendario.
Hablamos de James Nicholas Gray, el hombre que ayudó como pocos a resolver problemas, el científico estadounidense que recibió el Premio Turing en el año 1998 por sus contribuciones a la base de datos y procesamiento de transacciones y a su liderazgo en la implementación de sistemas.
Sin embargo, una mañana del año 2007 todo cambió. Su misteriosa desaparición propició una de las más ambiciosas misiones de rescate de la historia. A la Guardia Costera se unirían un equipo formado por científicos, satélites, aviones de la NASA, Microsoft, Oracle, Amazon, Google, Bill Gates, la Marina de los Estados Unidos con sus oceanógrafos e ingenieros, los astrónomos de las principales universidades…